domingo, 28 de febrero de 2010

Abscess Formation Around a Hydroxyapatite-Coated Implant Placed Into the Extraction Socket With Autogenous Bone Graft. A Histological Study Using Ligh

The purpose of this study was to evaluate the radiologic, histologic, and histometric findings for a retrieved hydroxyapatite (HA)-coated implant which had been placed into a fresh extraction socket with autogenous bone graft 3 months previously. A periapical radiograph disclosed a vertical bone loss around the implant cervix. Examination of histologic sections disclosed that granulation tissue including bone chips around the cervix, and newly-formed bone tissue around the grafted bone tissue on the HA coated surface. In the confocal laser scanning microscopic findings toluidine blue-negative bone tissue showed autofluorescence. Histometric analysis indicated that the average percent bone contact was 29.2% (ranged 26.4% to 34.1%). Suspected reasons for failure were an early exposure of the barrier membrane, its early removal, the implant placement into an infected site, inadequate antibiotic premedication, and/or poor control of infections around teeth prior to implant surgery and around implants before and after placement of barrier membrane. J Periodontol 1997;68:299-305.

sábado, 27 de febrero de 2010

Morbilidad asociada con los terceros molares retenidos o parcialmente erupcionados en la línea de fracturas mandibulares Parte 2

DISCUSION

El rango total de complicaciones (21,2 %) pudiera parecer elevado a primera vista. Esto lo explica el hecho de que nuestro servicio recepciona a un porcentaje elevado de pacientes de la provincia Santiago de Cuba, muchos de los cuales viven en zonas intrincadas con bajo nivel cultural y carencia de hábitos higiénicos-dietéticos adecuados. Otro factor es el diseño retrospectivo de la investigación, donde se incluyen todas las complicaciones, aun problemas relativamente menores para los cuales pudo haberse prescrito antibiótico inadecuadamente por parte de los residentes.

Este estudio demostró en lo particular, que en la tendencia al desarrollo de infección de los terceros molares parcialmente erupcionados o impactados encontrados en la línea de fractura mandibular no existe diferencia en la morbilidad posoperatoria, independiente de si el diente es extraído o dejado. La morbilidad posoperatoria tampoco obtuvo diferencias notables cuando se empleó reducción abierta o cerrada.

Un hallazgo inesperado pero importante, fue el rango de complicación extraordinariamente elevado en los pacientes tratados con la modalidad: retención del diente en la línea de fractura con reducción abierta de esta última. Esta combinación de factores resultó en una elevada morbilidad estadísticamente significativa (p <>

A pesar de que en nuestro estudio a un grupo de pacientes se les realizó reducción abierta sin extracción del tercer molar, consideramos necesario recalcar que si una reducción abierta con fijación interósea es planificada, la remoción del tercer molar potencialmente problemático debe ser llevado a cabo del interior del sitio de fractura antes de efectuar su reducción. Si la fractura resulta desplazada por la manipulación asociada con la extracción del diente, esta puede ser subsecuentemente reducida durante la reducción quirúrgica. Contrariamente, si la reducción cerrada fue planificada, entonces el diente debe ser generalmente mantenido a causa de la posibilidad de que la manipulación asociada con la remoción del diente pueda necesitar una reducción abierta para obtener una adecuada reducción. En algunos de nuestros casos, el diente también contribuyó con la contención del segmento proximal, esto constituyó un incentivo adicional para mantener este. De aquí se desprende que las 2 modalidades terapéuticas más empleadas resultaron ser la reducción cerrada sin extracción del diente y la reducción abierta con extracción del mismo.

Este estudio no comparte los criterios de Wagner et al.8 quienes concluyeron que las complicaciones ocurren con más probabilidad en las fracturas del ángulo en que un diente retenido era extraído durante la reducción abierta con fijación interósea alámbrica, aunque el tamaño de la muestra en su estudio no fue lo suficientemente amplia para un análisis estadístico. No obstante, ellos opinaron que los datos sugerían un hallazgo importante: los terceros molares retenidos en la línea de fractura deben ser mantenidos. Nuestros resultados no apoyan totalmente este criterio.

viernes, 26 de febrero de 2010

Morbilidad asociada con los terceros molares retenidos o parcialmente erupcionados en la línea de fracturas mandibulares Parte I

Existen criterios opuestos sobre si el tercer molar inferior retenido o parcialmente erupcionado asociado con fracturas del ángulo mandibular debe ser extraído en el momento de recibir ésta. Para algunos entendidos todo tercer molar en la línea de fractura mandibular que tenga alguna comunicación con la cavidad bucal debe ser extraído, ya que es muy propicio el desarrollo de infección recurrente debido a que es un área de acumulación de residuos y de producción de hematoma que sirve como medio de cultivo. Si el diente no ha sido extraído, aparece con frecuencia infección si se descontinuó el tratamiento antibiótico.1-3

Algunas de estas infecciones son de naturaleza muy seria y derivan en osteomielitis.1 Otros argumentan, sin embargo, que la extracción del tercer molar demanda intervención quirúrgica, y ello sería un trauma adicional para la región. Esto podría posiblemente abrir la herida a bacterias bucales y, subsecuentemente, la infección puede diseminarse hacia lo profundo del hueso sano.2

En 1965, Bradley3 planteó que los dientes en la línea de fractura retardan el proceso de cicatrización, por lo que deben ser extraídos. Schnuder y Stern4 encontraron que la mayoría de los dientes clínicamente intactos en la línea de fracturas mandibulares podrían ser mantenidos con el uso de antibióticos y la aplicación de fijación estable.

Neal et al .5 establecieron una comparación estadística de fracturas mandibulares en que en un grupo de ellas se extrajo el diente incluido en la línea de fractura y en el otro este se mantuvo; se halló que la extracción no disminuyó la morbilidad.

Choung et al.6 en su revisión de 327 pacientes con fracturas mandibulares, no encontraron diferencias significativas en el rango de compli caciones al comparar los pacientes con dientes en la línea de lesión tratados por extracción con aquéllos en quiénes estos se retuvieron.

Bochlogyros,7 en su revisión del 1 521 fracturas de mandíbulas halló una incidencia significativa de infección después de la reducción abierta en relación con la cerrada; sin embargo, Wagner et al.8 encontraron que la reducción abierta del ángulo mandibular asociada con la extracción del diente de la línea de fractura produjo la mayor incidencia de complicación, tanto en el orden cuantitativo como cualitativo. Por su parte James et al.9 observaron que las complicaciones estuvieron influidas más por la localización de la fractura que por la reducción abierta o cerrada, o si los dientes en la línea de fractura eran eliminados o no.

Considerando la falta de concordancia en la literatura sobre el tema que nos ocupa, estudiamos retrospectivamente 210 fracturas del ángulo mandibular que se asociaron a terceros molares impactados o parcialmente erupcionados, con el objetivo de determinar la modalidad terapéutica que se relaciona con una mayor morbilidad posoperatoria.

METODO

Las historias clínicas o informes operatorios fueron obtenidos del Departamento de Archivo y Codificación del hospital de referencia y policlínico de especialidades. En total hubo 1 123 fracturas de mandíbula, de las cuales 427 (38 %) correspondían a la región del ángulo de la mandíbula y de estas 210 (49,1 %) se asociaron a terceros molares retenidos o parcialmente brotados.

Todos los pacientes recibieron terapéutica antibiótica desde el momento de su admisión en la institución hasta al menos 7 días después de la reducción de la fractura. La morbilidad se analizó de acuerdo con la retención vs extracción del tercer molar en el momento de la reducción de la fractura y de la reducción cerrada vs reducción abierta extraoral con fijación alámbrica interósea.

En la cuantificación de los resultados se empleó el método porcentual que posibilitó agrupar los datos en tablas según los objetivos planteados; para la validación se utilizó la prueba estadística de chi-cuadrado (X2), con una significación estadística de p <>

CRITERIO Y DEFINICION

Morbilidad: signos clínicos de infección que requirieron tratamiento médico o quirúrgico así como fijación maxilomandibular mayor de 8 semanas para la obtención de unión clínica sin movilidad del foco de fractura.

RESULTADOS

De las 120 fracturas, 44 presentaron complicaciones (21,2 %). Cuando comparamos la reducción tanto cerrada como abierta de dichas fracturas, la incidencia de complicaciones en el grupo de reducción abierta fue del 22,5 % y en el de reducción cerrada del 20,0 % (tabla 1). Al aplicar la prueba de chi-cuadrado no se encontró significación estadística (p > 0,05); por lo que ninguna modalidad de tratamiento incrementó la probabilidad de una complicación posoperatoria.

Cuando comparamos la extracción o retención del tercer molar incluido en la línea de fractura, el rango de complicación resultó de 18,9 y 22,0 %, respectivamente (tabla 2), lo cual no resultó estadísticamente significativo (p > 0,05), muestra de que ninguna de las modalidades de tratamiento incrementó la probabilidad de una complicación posoperatoria.

La interacción de los 2 factores extracción-retención del diente y reducción abierta-cerrada de la fractura fue comprobada estadísticamente en nuestro estudio basándonos en la muestra representativa de nuestra casuística. Es de destacar que en los casos tratados con retención del diente combinado con reducción abierta se observó un marcado incremento de la incidencia de complicaciones (tabla 3), con el 33,3 %, lo cual es estadísticamente significativo (p <>

Los Implantes Dentales

Los Implantes Dentales

¿Qué son los implantes dentales?
Una alternativa a la dentadura postiza, los implantes dentales (pequeños aparatos dentales que se insertan en los maxilares superior e inferior) ayudan a restaurar la boca que tiene pocos o ningún diente restaurable. Los implantes dentales están reemplazando poco a poco a los dientes postizos utilizados por algunas personas, ya que proveen muchas ventajas sobre las dentaduras postizas tradicionales.

Ventajas de los implantes sobre la dentadura postiza:
Para algunas personas, sobre todo aquéllas con dentadura postiza floja o mal ajustada debido a los rebordes planos, o personas que hayan perdido varios dientes y que necesiten un soporte para las coronas y los puentes, los implantes pueden ser considerados como la alternativa más apropiada, en lugar de la dentadura postiza, para arreglar la apariencia que dan los dientes faltantes. De acuerdo con la Academia Americana de Prostodoncistas de Implantes (American Academy of Implant Prosthodontics), los implantes ayudan a:

* Reducir el movimiento de las dentaduras postizas, los puentes y, o las coronas.

* Facilitar la masticación adecuada.

* Brindar soporte y estabilidad mejorada para las dentaduras postizas removibles o los puentes fijos.

* Acercarse a la "sensación" de dientes naturales mejor que las dentaduras postizas.

* Promover la "autoestima gracias a las ventajas de tener una dentadura postiza" ya que el habla y la apariencia a menudo mejoran.

¿Quiénes son los probables candidatos para los implantes?
Existen muchas variables que hay que considerar antes de colocar un implante:

* El paciente debe estar saludable.

* Las capacidades de curación del paciente afectado por la enfermedad podrían influir en el éxito de un implante.

* Se debe hacer un diagnóstico adecuado antes de colocar un implante.

* La colocación y la técnica es específica para cada candidato en particular.

* Para evitar otras complicaciones, el implante o los implantes deben ser tratados de manera apropiada por el paciente y el dentista.

* Fumar y beber en gran cantidad puede afectar el éxito del implante.

¿Cuáles son los tipos diferentes de implantes dentales?
Existen varios tipos diferentes de implantes dentales, entre los que se incluyen los siguientes:

* Un sustituto artificial del hueso.
Este tipo de implante consiste en la colocación de un sustituto sintético del hueso en la parte superior del hueso para ayudar a reconstruir el reborde reducido y ofrecer un soporte sólido para la dentadura postiza. Debido a que está fabricado del mismo tipo de mineral encontrado en el hueso natural, este tipo de implante se une al hueso maxilar existente.

* Implantes endostiales.
Este tipo de implante se inserta en el maxilar para servir como raíz del diente.

* Implantes subperiostiales.
Este tipo de implante, a menudo una opción para personas que ya no pueden usar dentaduras postizas convencionales, consiste en un implante especialmente diseñado que encaja directamente en el hueso existente.

Los implantes dentales podrían ser insertados por un dentista capacitado en implantología, o por un cirujano oral en un hospital.

Los riesgos de salud e implantes dentales
De acuerdo a la Academia Americana de Prostodoncistas de Implantes:

Los implantes están hechos de con materiales biológicamente compatibles que han sido sometidos a exámenes extensos durante un período de varios años. Ya que estos materiales son en gran parte metales, como el titanio, y nunca han sido tejidos vivos, no existe la probabilidad de que causen una respuesta antígeno-anticuerpo que pudiera ocasionar un rechazo similar al que ocurre a veces en los transplantes de corazón y de riñones.

domingo, 21 de febrero de 2010

Poca higiene y detergentes causan caries en la UMSA

Descuido: Las enfermedades dentales afectan sobre todo a los estudiantes de bajos ingresos y se producen también por el consumo de comida rápida.

La falta de higiene, el uso de productos inadecuados y el consumo de comida chatarra son las principales causas de las enfermedades odontológicas que afectan a estudiantes de bajos ingresos en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Así lo revela un diagnóstico realizado en 2009 por la División de Salud de esa casa de estudios superiores y la unidad de Odontología del Departamento de Bienestar Social.

La responsable de esa dependencia, Martha Molina, informó que los resultados corresponden a una encuesta realizada el año pasado a 3.666 pacientes que acudieron a una consulta en tres consultorios universitarios que funcionan en las facultades de Arquitectura y Derecho y en el Monoblock Central.

El estudio encontró hábitos higiénicos “incorrectos” que repercuten en la formación de caries y enfermedades periodentales que afectan principalmente a las encías.

Según la especialista, ambas dolencias están asociadas al consumo de azúcares y a la falta de higiene oral.

Por ejemplo, del total de los pacientes encuestados, sólo el 51 por ciento realiza un cepillado dental adecuado, es decir, con cepillo y dentífrico, por lo menos tres veces al día.

Al referirse a la frecuencia, el 27 por ciento de los pacientes afirmó que se aseaba los dientes más de una vez al día; el 62 por ciento, una vez, y el 11 por ciento, casi nunca.

Consultados sobre los productos que utilizan para su limpieza bucal, algunos confirmaron que lo hacían con pasta dental, otros, con jabón y detergente, otros sólo con agua y cepillo, y una minoría con jaboncillo.

La dentista explicó que la utilización de detergentes, como Ace, Omo y otros productos que se venden en el mercado, puede ser peligrosa, porque contienen sustancias inapropiadas para la mucosa bucal y provocan irritación, desgaste y desmineralización del esmalte.

Al contrario, dijo que la pasta dental se elabora con un componente que tiene como base el hidróxido de calcio, que actúa como pulidor de la superficie dental, flúor y otras sustancias.

El diagnóstico demostró también la existencia de mitos y tabúes en relación con el cuidado de los dientes.

Existen estudiantes que creen que la utilización del dentífrico y del cepillo puede desgastar los dientes. “Hubo un caso extremo en el que uno de los pacientes que acudió a la consulta con dolor de muela me dijo: ‘Por favor, doctora, sáquenme el gusano que tengo”.

La odontóloga cree que la falta de recursos económicos, principalmente en estudiantes de procedencia rural, es uno de los factores que inciden en la adquisición de estos hábitos.

A eso se suma la mala alimentación como el consumo regular de azúcares, galletas, gaseosas, dulces y comida rápida. Sólo el 57 por ciento considera que la caries es una enfermedad, el 22 por ciento respondió que no y el 21 por ciento no supo cómo catalogarla.

La odontóloga agregó que del total de pacientes atendidos, 61 por ciento fueron mujeres, quienes acuden con fines estéticos, y 31 por ciento varones, con fines curativos. Los estudiantes que asistieron a las consultas están comprendidos entre los 19 y 27 años de edad.

La población femenina de la UMSA es la que más asiste a consultas.

En 2009 se atendió a 3.666 alumnos

En 2009, la unidad de Odontología, dependiente del Departamento de Bienestar Social de la UMSA, atendió a 3.666 universitarios y realizó 1.241 tratamientos completos. Dentro de las patologías registradas, dice la responsable, Martha Molina, las caries ocupan el primer lugar, con 96,5 por ciento.

Las enfermedades periodentales o de encías (gingivitis) se constituyen en la segunda patología, con un 71 por ciento de prevalencia . En tercer lugar se registraron las malas oclusiones o problemas de mordida, que requieren tratamiento especializado de ortodoncia. Además, se hallaron problemas de articulación témporo mandibular que afectan al 30 por ciento de la población universitaria.

Molina dijo que el departamento a su cargo está trabajando en la prevención con la realización de seminarios destinados a promover el cuidado de los dientes y la salud bucal.