jueves, 29 de septiembre de 2011

Incentiva el cepillado de dientes con juegos

¿Cuántas veces como papás han librado una batalla campal tratando de convencer a sus hijos de cepillarse los dientes? Aunque hayan tratado con todo, no desfallezcan: la técnica que da mejores resultados es la creación de juegos y la perseverancia. Desde muy pequeños, vale decir, desde que les sale el primer diente, ya se les debe enseñar que el aseo es muy importante para su salud.

“Las mamás deben enseñar a sus bebés que la higiene dental es importante, asearlos desde que les sale el primer diente y no esperar a que le salgan todos para recién comprarle un cepillo dental”, dice la odontopediatra Tatiana La Fuente. De esta manera, el pequeño le irá tomando confianza al cepillo y más tarde será algo esencial para él.

Para animarlo, pueden inventar cualquier juego divertido o una canción para lavarse junto a su hijo, pero además es vital mostrarle los resultados positivos.

“Es importante que se inicie esta actividad cuando aún es bebé. Las farmacias venden unos dedales de goma especiales para este fin. A partir de los dos años ya puede utilizar pastas dentales, dejando de lado el temor de que el niño se la trague porque no sabe escupir. En este caso deben comprar una pasta especial para niños muy pequeños”, aclara.

Para que su hijo entienda lo importante de la limpieza, explíquenle qué es lo que pasa si no se lava bien y que por eso necesita de su ayuda hasta que aprenda a hacerlo por sí mismo (seis a siete años). Él debe comprender que si no se lava, los residuos de la comida quedarán en los dientes y se van formando caries. Esto trae como resultado dolores muy fuertes o la pérdida de un diente.

A partir de los cuatro años, el cepillo debe tener las cerdas más fuertes, porque el niño ya tiene más dientes. Se debe tener en cuenta que incluso hasta los nueve años muchos chicos no poseen todavía la coordinación motora y la capacidad intelectual como para adquirir por sí mismos el hábito de la higiene bucal. Por eso es importante supervisar bien esta limpieza.

Entonces, la responsabilidad de que su hijo tenga los dientes sanos es suya, pues como padres no pueden echarle la culpa a ellos si un diente ya tiene caries.

En cuanto a las pastas dentales, las hay de todos los sabores. También se puede dejar que el pequeño elija, así no habrá pretextos a la hora del lavado y si después hacen que utilice un enjuague bucal, se sentirá mejor.

Cepillos
¡Que lavarse los dientes sea divertido! Cómprenle un cepillo de dientes con su personaje favorito. Si tiene forma de algún personaje, pónganle un nombre y compartan la historia de cómo ya no puede comer Chocolates porque perdió la dentadura por falta de aseo.

Después de comer
El niño debe cepillarse muy bien después de cada comida y antes de ir a dormir. Para que no lo olvide, acompaña el ritual diario con una bonita canción de motivación, como las sugerencias que podrás encontrar en los portales web: www.silvitablanco.com.ar y youtubekids.blogspot.com

Enjuague

Pueden comprar un enjuague bucal (Plax Magic) que además de tener flúor, pintará los dientes de su niño en los lugares donde no se cepilló bien. Así pondrá más esmero.

Fuentes: Tatiana de La Fuente, Odontopediatra, Con datos de: www.doctoraboitiz.com/odontopediatria/

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