viernes, 1 de junio de 2012

El cambio que se genera en la atención odontológica actual

ANTES



Observando la simple realidad o con la experiencia adquirida, nos muestra una vieja cultura en el mercado de la atención de la salud que, en grandes rasgos, podríamos individualizar con cinco características:


Pacientes sumisos

El profesional había cultivado una imagen de "Santa Palabra" donde el paciente era quien debía agradecer por el servicio prestado, y difícilmente intervenía en alguna decisión, incluso en las que le competían directamente.

Consultorios Particulares

La atención profesional rentada, la practica generadora de recursos económicos para los odontólogos era realizada fundamentalmente en locales unipersonales, consultorios odontológicos, donde el dentista era amo y señor. En las universidades argentinas se han formado profesionales "para defenderse entre las cuatro paredes de su consultorio".

Práctica Privada

Esta característica de atención de la salud, típica para la odontología, generó la llamada practica privada, de donde la privacidad concluyó en aislamiento y la única opción de comunicación generada derivó en practicas corporativas que aún hoy limitan la capacidad de los odontólogos.

Clientela Propia

Los odontólogos inmersos en este esquema generaron carteras de pacientes propios, a la que paradójicamente llamaron clientela (mientras se espantaban si alguien llamaba cliente a su paciente). Esos pacientes eran del profesional y debían instrumentar complicadas estrategias cuando querían conservarlos, mientras otro profesional los atendía. (clínicas, discípulos, hijos, herederos, etc.)

Competencia Individual

Aislado, el odontólogo entiende como única competencia válida la de otro odontólogo aislado. Y ante la aparición de alternativas de competencia diferentes sólo atina a defenderse con la corporación.

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