Encías sanas durante el embarazo

El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de una mujer, por eso para recibir de forma saludable al nuevo bebé, hay que reforzar algunos hábitos de higiene bucal ya que durante la gestación la madre debe nutrirse para tener una buena dentadura y así evitar las caries o encías sangrantes, además de otros males. La odontóloga Liliana Montaño recomienda tomar en cuenta 10 pasos en cuanto a salud oral se refiere, desde una buena técnica de cepillado, hasta cómo hacer enjuagues caseros para tener unos dientes limpios y sin sarro. Uno de los principales males en las mujeres embarazadas es la gingivitis y separación de dientes por los cambios hormonales.

Gingivitis. Es la inflamación de las encías, duelen, se hinchan, y sangran fácilmente. Es muy frecuente durante el embarazo.

Caries. Se produce con mayor frecuencia en bocas con alta acidez porque las bacterias que la forman se desarrollan con mayor facilidad en un medio ácido.

Dado que las embarazadas deben ingerir alimentos entre comidas y sobre todo, comer alimentos ricos en azúcares, también aumenta el riesgo de aparición de caries.

Problemas hormonales. Se produce la hormona “relaxina”, la cual facilita el parto relajando las articulaciones, pero sus efectos transgreden mucho más, pues llegan a afectar a los ligamentos de la boca. Los ligamentos provocan más movilidad de las piezas dentales, facilitando la entrada de restos de alimentos entre los dientes y las encías, provocando inflamación hasta la pérdida de los órganos dentarios.

Prevenir. Para evitar estas dolencias, se debe consumir frutas y verduras ricas en vitaminas A, B y C de forma equilibrada, no solo para evitar alteraciones bucales, sino para la salud general de la mamá y del bebé.

Control dental. es recomendable realizar visitas trimestrales al dentista para realizar los tratamientos oportunos, detectar y prevenir cualquier alteración en la boca.

Cepillarse. Mínimo se lo debe realizar dos veces al día, preferiblemente por las mañanas y antes de acostarte. Un correcto cepillado dura un mínimo de cinco minutos y un máximo de 10.

Rotativos. Al cepillarse hágalo de arriba hacia abajo no en forma circular porque daña la capa del diente. Utilice un cepillo de dientes con filamentos suaves, que sea seguro y cómodo de usar. Cámbielo cada tres meses.

Pasta dental y flúor. Utiliza una pasta de dientes fluorada, ya que está demostrado que previene la formación de caries. También existen pastas diseñadas para evitar o sanar la gingivitis y reforzar la placa de los dientes.

Enjuagues


>Enjuague bucal con Peróxido de Hidrógeno.
Se necesitan un parte de agua oxigenada mezclada con una parte de agua. Hacer varios enjuagues en la boca y luego escupir. Mezclar suficiente para un solo uso y desechar la solución extra.

>Enjuague bucal básico.
En una taza con agua, echar una cucharadita de bicarbonato de sodio, y tres gotas de aceites esenciales de menta. Mezclar todos los ingredientes en un frasco de vidrio y agitar bien. Almacenar frasco.

> Enjuague bucal blanqueador.

No es precisamente un enjuague bucal, pero se puede frotar un trozo de limón en los dientes manchados para obtener un efecto blanqueador y así obtener una sonrisa encantadora.