jueves, 12 de mayo de 2016

Ventajas de reemplazar tus dientes a tiempo

Existen personas que descuidan su salud bucal y no le prestan la debida importancia a la pérdida de una pieza dental, a menos que afecte la estética de su sonrisa. Lo que se desconoce son los efectos que no se ven cuando ocurre la pérdida de los dientes.

“La falta de un diente puede suponer una serie de problemas al paciente. Por ejemplo, es como sacar un ladrillo de una muralla, esta situación hará que poco a poco se desmorone. En el caso de los dientes la falta de uno de ellos ha provocado un desequilibro en las piezas vecinas, que caen al espacio donde se ha extraído la muela disminuyendo el espacio del hueso mandibular”, explicó el odontólogo Rufo Chávez.

El odontólogo afirmó que el principal problema a la hora de la masticación con una dentadura en mal estado es la complicación que genera al momento de triturar los alimentos, siendo que en muchas ocasiones es insuficiente y obliga al estómago a realizar parte del trabajo que debería hacer la boca.

“Muchas veces si falta alguna muela en algún lado de la boca se deja de masticar por ese lado, forzando al resto de los dientes y provocando un desgaste mayor en la zona. Las encías son las que más sufren, pues el alimento se deposita en el hueco dejado por el diente y al masticar el apoyo y la fuerza la realiza la encía”, aseguró Chávez.

Otra de las dificultades que conlleva la falta de un diente es la pérdida de hueso que se produce en el maxilar, cuando no se sustituye a tiempo por un implante dental. Al existir un espacio vacío entre los dientes vecinos se tiende a ocupar, desplazándose y provocando la aparición de nuevos espacios en los dientes, lo que aumenta el riesgo de sufrir caries.

IMPLANTES

Una de las alternativas más duraderas están en los implantes dentales cuyas estructuras fijas realizadas en diversos materiales se colocan en el hueso maxilar con el propósito de reemplazar las raíces de los dientes perdidos. Esta técnica dental es funcional y devuelve la estética a la boca.

“Un implante es una raíz artificial de estructura metálica que ingresa al hueso maxilar superior o inferior, donde el paciente requiera reemplazar la pérdida de un diente. Una persona puede optar por esta técnica a partir de los 20 años en adelante y se debe tener ciertos cuidados con las personas que sufren de diabetes y presión alta”, aseveró Chávez.

Según el odontólogo, existe casos en los que es necesario un implante en forma rápida, debido a la pérdida de alguna pieza en un accidente o enfermedad dental, para lo cual se procede a uno de carga inmediata con la extracción de la raíz fracturada y la colocación de la pieza dental faltante.

“El material que usualmente se utiliza en nuestro medio y a nivel latinoamericano es el titanio de origen americano o alemán. El color de la pieza dental es idéntico al de la pieza perdida desde la textura del esmalte y cada vez se ha ido perfeccionando más a tal punto que ya no se puede reconocer una pieza reemplazada de una normal”, dijo el odontólogo.

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