jueves, 31 de agosto de 2017

Bendice a tu dentista

Nuestra salud dental es tan importante como todas nuestras otras “saludes” y cuando digo saludes me refiero a la salud mental, emocional, corporal, relacional y, sobre todo, a la salud de “nuestro poder personal”.

Nuestro dentista, es en mi modo de ver las cosas, un recurso divino y un maestro amoroso que nos muestra cualidades divinas en forma de habilidades y conocimientos precisos que nos reparan una parte muy importante de nuestro organismo: todo nuestro sistema dental.

En el libro “Estados no ordinarios de conciencia” de Michel Nachez, antropólogo y relaxólogo, se dice que “el hombre, en su nivel más profundo, es conciencia, es un darse cuenta creciente” y cuando aprendemos a darnos cuenta, aprendemos a valorar y apreciar también los dones o regalos del Universo y de la vida también.

Cuando pensamos en cualquier, usualmente recordamos aspectos buenos o malos que nos trae el recuerdo, pero hoy aprenderemos a ejercitar un acto mental positivo muy poderoso. De aquí en adelante, recuerdes a quien recuerdes, malo o bueno, lo bendecirás en tu corazón y le enviarás una poderosa bendición deseándole bien en todo y soluciones felices y satisfactorias a todos sus problemas.

Cuando hacemos un hábito de esta actividad mental de bendecir con el corazón a toda persona en la que pensamos, unas mejoras increíbles llegarán a nuestra persona, pues todo lo que sembramos lo cosechamos y todo lo que hacemos a otros nos retorna en su momento y a su hora y si la siembra es amorosa y sincera, así será también la cosecha.

Como nuestra salud dental es importante en nuestra vida, nuestra relación con la persona que la mantiene debe ser amorosa, agradecida y espiritual y cuando pensemos en nuestro dentista, enviémosle una poderosa bendición, un hermoso deseo de salud, de prosperidad, para él o para ella y para toda su familia y notarás que en cada ocasión en que envíes esas preciosas bendiciones, unas ideas hermosas y necesarias irán llegando a tu conciencia.

Idea de sugerencia: Haz llegar dos fotocopias del presente artículo a tu dentista, será una muestra de una muy agradable sorpresa.

martes, 29 de agosto de 2017

Implantes dentales: respuestas a las dudas más frecuentes de los pacientes



Los implantes dentales son, tal y como informa la Sociedad Europea de Osteointegración (EAO), fijaciones similares a un tornillo que se unen al hueso maxilar o mandibular. Ese tornillo -el implante propiamente dicho-, normalmente de titanio, sustituye a la raíz del diente ausente. Sobre el implante se fijarán las coronas, puentes u otras prótesis dentales que sustituirán a la pieza que falta.

La osteointegración, por su parte, es el proceso de integración en el que el hueso comienza a proliferar en contacto con la superficie del implante y que garantizará el éxito y la estabilidad de este.

El objetivo de esta técnica no solo atiende a una función estética, sino que también busca mejorar la salud dental y la masticación.

EFE Salud ha hablado con el presidente de la EAO, el doctor Alberto Sicilia, y junto con la información publicada en la página web de esta asociación, ha recopilado la respuesta a las principales dudas que surgen a los pacientes cuando tienen que enfrentarse a esta técnica:

¿Soy un buen candidato para recibir implantes dentales?

La mayor parte de las personas con buen estado de salud o con enfermedades controladas pueden recibir implantes dentales. Sin embargo, esta técnica suele desaconsejarse en personas que tomen determinados medicamentos o que sufran algún problema de salud grave sin controlar, así como en embarazadas. Tampoco deben colocarse implantes en adolescentes, dado que el desarrollo facial de estos aún es incompleto y puede producir resultados estéticos negativos.

¿Es doloroso?

La colocación de implantes dentales no es un proceso doloroso dado que se realiza con anestesia local. Sin embargo, sí pueden aparecer molestias tras la cirugía que se pueden aliviar con analgésicos, pero son muy infrecuentes los dolores fuertes postoperatorios.

¿Cuál es la duración de los implantes?

Existen estudios a largo plazo que han evaluado el rendimiento de algunos implantes en un periodo superior a 35 años, y otros a 20 años que reflejan que el 80% de estos siguen en función. Los informes más actuales indican que el 90% de los implantes colocados hace 10 años se mantienen en la actualidad. No obstante, los implantes que se colocan en la actualidad son más rugosos debido a que se unen mejor al hueso. Se cree que pueden tener un peor resultado a largo plazo, pero aún no hay estudios que puedan confirmarlo dado que se emplean desde hace poco tiempo.

¿Cuánto dura el proceso de colocación del implante?

Los implantes suelen requerir una fase de integración de dos a cuatro meses antes de que se pueda colocar la prótesis, pero en algunos casos muy específicos estas se pueden colocar el mismo día en que se ha realizado el implante y, por tanto, el mismo día que se ha extraído el diente que se va a reemplazar. A este proceso se le denomina carga inmediata.

¿Tendré el hueco del diente que me falta durante mucho tiempo?

No te preocupes si tu caso no es el anterior; existe otra opción para no tener que mostrar el hueco vacío del diente ausente con el implante metálico. En la mayoría de los casos, es posible insertar una corona o puente provisionales o una prótesis removible sobre los implantes durante el proceso de curación antes de colocar la prótesis definitiva.

El presidente de la EAO, el doctor Alberto Sicilia, insiste en que el implante no es algo que se consuma por sí mismo sino “una parte del tratamiento”, por lo que destaca la importancia de que las necesidades del paciente se planteen de forma global.

Además, advierte de los riesgos de acudir a clínicas de bajo coste para realizar estas técnicas, dado que no siempre se cumplen todas las garantías en ellas. “Los implantes son un tratamiento invasivo, por lo que debe hacerse con suma dedicación, sin escatimar en tiempo y en medios”.

La boca es un órgano y, como tal, requiere siempre un planteamiento global. “Hoy no hay tanto Leonardo da Vinci, por lo que el tratamiento de un paciente complejo requiere el estudio de 2 o 3 especialistas expertos en aspectos quirúrgicos, periodontales, de estética dental, de ortodoncia… Y eso solo se puede hacer desde el enfoque multidisciplinar”.

La tecnología ha supuesto una gran revolución en el mundo de la implantología. “Hoy en día el diagnóstico de un caso de implante se hace con programas virtuales y tecnología 3D, por lo que estamos empezando a prescindir de los moldes que tanto molestan a la gente cuando les metes la pasta en la boca”, afirma el doctor Sicilia.

De esta forma, se crean unos modelos que ya no son de escayola sino virtuales que, unidos al escáner del paciente, permiten conocer su estructura ósea y la de sus dientes. Así se obtiene un modelo más preciso, lo que facilita el diagnóstico y el tratamiento. Esto ya es una realidad.

Sin embargo, sí quedan por conseguir avances en el ámbito de la reconstrucción ósea y del tejido de la encía. “En este campo aún estamos en fase de desarrollo, pero yo creo que con la investigación que se está realizando en células madre, en los próximos años tendremos resultados prometedores que ofrecer a los pacientes”, concluye el periodoncista.

sábado, 12 de agosto de 2017

Autotrasplante dental

Un trasplante no es más que el traslado quirúrgico de un tejido vivo u órganos enteros. Un autotrasplante dental, es el trasplante de un diente de un sitio a otro en un mismo individuo, y cuando es a otro individuo se le llama alotrasplante, el cual involucra el traspaso de un diente incluido, retenido o erupcionado, a un sitio donde se acaba de realizar una extracción o hacia un lecho creado quirúrgicamente.

El autotrasplante de dientes jóvenes (dientes en formación,) se divide actualmente en dientes completamente formados y en gérmenes dentales a ser trasplantados; estos últimos según estudios presentan mejor pronóstico que los completamente formados, dada a la mayor irrigación sanguínea que presentan.

Los trasplantes dentarios son antiguos en el desarrollo de la humanidad. Se atribuye la prioridad de este procedimiento a Albucacis, cirujano de Arabia que realizaba en dientes perdidos y removidos accidentalmente fijaciones con hilo de oro por el año 1050. Ambrosio Paré (1564) trasplantó a una dama de la nobleza un diente donado por una de sus doncellas y verificó con posterioridad que ésta podía masticar perfectamente.

En el presente siglo en casi todas las ramas de la cirugía, el avance de las técnicas ha dado por resultado, que el trasplante de tejido de un mismo individuo, ya sea libre, o con riego sanguíneo parcialmente intacto, se emplee ampliamente y con éxito completo. Al igual que en la reimplantación, cuando se piensa en la posibilidad de realizar un autotrasplante, el paciente no tiene nada que perder y en cambio puede salir ganando con la permanencia de un diente funcional.

En estos momentos en los que la implantología oral ha alcanzado un auge y popularidad impensables; es bueno recordar que el mejor implante dental sigue siendo el propio diente. Los nuevos biomateriales (membranas, hueso artificial, etc.) nos permiten hoy en día buscar opciones terapéuticas más conservadoras reutilizando estructuras orales deterioradas anatómica o funcionalmente. Este es el caso de autotrasplantes de muelas del juicio (terceros molares no erupcionados) que van a reemplazar a primeros molares o segundos molares permanentes; los cuales no pueden ser recuperados mediante tratamientos convencionales. Situaciones en las que si la indicación del autotrasplante es correcta y la técnica quirúrgica meticulosa, podemos obtener unos aceptables índices de éxito clínico.

El autotrasplante debe realizarse simultáneamente en un sólo acto quirúrgico, se menciona que es el único tratamiento en odontología el cual es radical, conservador y rehabilitador a la vez y aunque es cierto que el autotrasplante dental no está considerado hoy en día como el estándar de oro para reemplazar dientes perdidos, es una opción terapéutica valiosa que se debe considerar en casos específicos, ya que ofrece una elevada tasa de éxito y un menor costo para el paciente. El odontólogo tanto general como especialista debe estar familiarizado con los criterios de selección y factores pronósticos necesarios en este procedimiento para darlo como alternativa y canalizarlo con el especialista adecuado para su realización.

martes, 8 de agosto de 2017

Sociedad Boliviana de Implantología oral

La Sociedad Boliviana de Implantología Oral, regional Cochabamba, organizó un curso cerrado el pasado 21 y 22 de julio. El evento se llevó a cabo en instalaciones del Hotel Toloma. En esa oportunidad, la Sociedad dirigida por el Dr. Óscar Arauco y su directiva invitaron a Bolivia al Dr. Víctor Clavijo (Brasil) para profundizar sobre el conocimiento en el área de prótesis sobre implantes y personalización de pilares. Un curso de mucho éxito donde se aplicó toda la teoría a la práctica desarrollando nuevos métodos en distintos tipos de tratamientos en el área de implantología oral.

martes, 1 de agosto de 2017

Por qué se ponen los dientes amarillos y qué hacer para evitarlo



Las blancas sonrisas que fabrica Hollywood están, cada vez más -y a veces literalmente- en boca de todos.

Tener los dientes blancos se ha convertido en una necesidad no solo estética, sino también psicológica.

Pero no todas las personas tienen los dientes blancos de forma natural.

Y no siempre el tono amarillento que pueden adquirir se debe al tabaco o al café.

Consultamos a un especialista para conocer las causas y las posibles soluciones.

Causas genéticas

"El color de los dientes depende de cada persona", le dice a BBC Mundo el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Colegios de Dentistas de España.

"Hay un condicionante genético importante que define la coloración de nuestros dientes desde que nacemos", agrega el experto.

De acuerdo con el doctor Castro, también hay algunas enfermedades congénitas "como la dentinogénesis o la amelogénesis imperfecta que provocan defectos en el esmalte o en la dentina, haciendo que estos adquieran un color amarillento o incluso marrón".

"Es un proceso que se hereda de padres a hijos", explica el médico.

Además, "las alteraciones endocrinas de hormonas tiroideas también influyen en el color de los dientes y pueden provocar manchas y alterar su color".

Lo que comes y bebes

Algunos alimentos y bebidas tienen pigmentos que pueden filtrarse entre los poros de nuestros dientes o, tal y como los llaman los dentistas, en los "canalículos dentarios" de la dentina (tejido intermedio del diente).

Algunos, como el café o el té negro, son más conocidos, y otros no tanto.

Por ejemplo, según el doctor Castro, el té verde también contiene pigmentación que puede amarillear tus dientes, además de otras bebidas como el vino tinto o los refrescos de cola.

En algunos lugares el agua también puede amarillear los dientes, pues contiene "cantidades tremendas de flúor, que causan un exceso de esta sustancia conocido como fluorosis, la cual provoca manchas en los dientes", explica Castro.

Según la Federación Odontológica Latinoamericana (FOLA), "el flúor es uno de los problemas más acuciantes en América Latina como desencadenante de procesos patológicos que alteran el estado de salud oral de los pacientes".

Medicamentos y tratamientos

"Algunos tipos de antibióticos, como la tetracilina, pueden provocar una alteración durante la formación del diente, haciendo que este nazca con un color pardo estriado", explica Castro.

Otros productos que hacen que los dientes se vuelvan amarillentos son, según el especialista, los colutorios dentales (enjuages bucales).

En el caso de la amalgama de plata (que se utiliza para empastes metálicos), contiene unos pigmentos que, tal y como advierte Castro, acaban siendo asimilados por el diente y transformando su color.

Con la endodoncia sucede lo mismo: cuando se mata el nervio del diente, este se oscurece.

Y es que cuando hay un traumatismo la sangre se coagula, tiñendo el diente desde dentro hacia fuera.

En cualquier caso, existen nuevas soluciones, como la utilización de composites o resinas compuestas, dice Castro.

El paso del tiempo (y el cuidado)

Otro factor no menos importante es el paso del tiempo.

A medida que envejecemos, los dientes se vuelven amarillos.

"Es normal que con la edad los dientes amarilleen, pues desde que nacemos hasta que morimos los sometemos a una serie de condicionantes que provocan cambios en ellos", asegura el doctor Castro.

Pero también es fundamental cómo cuidamos nuestra dentadura. Y, sobre todo, cómo la limpiamos. "La higiene dental influye muchísimo", explica el médico.



¿CÓMO EVITARLO?

No podemos frenar el paso del tiempo, pero sí podemos tener cuidado en la limpieza de nuestros dientes, además de evitar consumir en exceso ciertos alimentos o bebidas (y, por supuesto, el tabaco).

Pero si lo que buscas son soluciones a posteriori, lo mejor es que acudas a los profesionales.

"Muchos tratamientos caseros de blanqueamiento no tienen capacidad terapéutica, como algunos que se anuncian en televisión y que prometen un blanqueamiento de hasta ocho tonos, lo cual es imposible", explica Castro.

"Es publicidad engañosa", afirma el especialista.

"Lo ideal es acudir al dentista y ver qué se puede hacer para blanquearlos y, sobre todo, descartar alguna patología previa", agrega.

En cuanto a remedios caseros, como el bicarbonato con limón, Castro advierte que hay que tener cuidado: "Es un ácido que erosiona y cuyo efecto sería el mismo que frotar el diente con papel de lija".

¿Y los dentífricos blanqueadores?

Según Castro, "juegan con el truco de los colores (el opuesto al amarillo es el violeta); las partículas violetas que impregnan el diente provocan la sensación de falso blanqueado".

El especialista también advierte de un nuevo fenómeno: la blancorexia u obsesión por los dientes blancos.

"Siempre se quiere más y los pacientes piden tonos de blanco que no existen en la naturaleza, como el blanco sanitario", dice Castro.

"Hay un cambio en la percepción de lo que es natural y lo que es artificial".