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martes, 3 de noviembre de 2015

Descubren el mecanismo que posibilita la regeneración dental

La anatomía dental de los ratones puede dar a los investigadores una poderosa visión de cómo regenerar los dientes humanos. Y es que, los incisivos de estos pequeños animales no dejan de crecer. Sin embargo, los molares, al igual que la dentadura humana pierde esta capacidad y frena su desarrollo tras la formación de la corona (parte superior de la muela destacada por ser la más visible).

Teniendo en cuenta estas características, un equipo multidisciplinar de la University of Southern California (USC), ha estudiado los mecanismos biológicos internos que provocan el crecimiento continuo de los dientes incisivos de ratones. Con la intención de que este modelo biológico dental siente las bases para la futura regeneración dental humana.

Tal y como exponen los autores, recientemente en la revista Developmental Cell, las responsables de la diferencia de crecimiento entre incisivos y molares son dos vías diferentes de señalización. La vía BMP (proteína morfogénica del hueso con capacidad para inducir la formación de hueso nuevo) y la vía SHH (proteína de la familia hedgehog que interviene en la regulación de la formación de órganos). Ambas trabajan juntas para controlar el destino de las células madre epiteliales, que darán lugar a los molares y a incisivos de ratones su crecimiento controlado.

Actualmente, si un diente permanente se daña, se rompe o sufre cualquier otro tipo de lesión que necesite ser reparada, puede ser reemplazado por prótesis convencionales fijas, removibles o implantes realizados con materiales sintéticos. Todavía no existe la posibilidad de regenerar la propia pieza dental.

Estudios han empleado células madre, para obtener estructuras dentales, los resultados han sido espectaculares y se han llegado a obtener dichos tejidos in vitro, el gran problema que se plantea la comunidad científica es que la regeneración es un proceso de formación que no está controlado en su totalidad

El estudio en ratones, compara las células madre que darán lugar a los incisivos con las que darán lugar a los molares, que al igual que sucede en humanos, frenan su desarrollo después de la formación de la corona. Los resultados que obtuvieron les permitieron determinar que la red de señalización existente en el proceso de formación dental, constituida por genes y proteínas (BMP-Smad4-SHH-Gli1), son las que indican el destino de las células madre que darán lugar a molares y a incisivos de ratones.

La red BMP-SHH lo que hace es proporcionar, un microambiente funcional donde las células madre se mantienen y el diente puede seguir creciendo. Este nicho o microambiente es el que aporta a las células madre las señales adecuadas que les permiten regular su funcionamiento y mantenimiento.

Todo este nuevo conocimiento acerca del funcionamiento y mecanismos de la cascada de regulación que afecta a la formación de la dentadura de ratones, podría ser empleado en un futuro, como modelo para su aplicación en la dentadura humana. Por tanto, sienta las bases moleculares que podrían ser empleadas como una estrategia para la regeneración dental en humanos.

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