La especialista indica que si no existe espacio en la cavidad bucal, los terceros molares deben quitarse antes de afectar a otras muelas, pero si existe suficiente campo para el crecimiento de estas y son de fácil limpieza, esas piezas se pueden mantener sin ningún problema, pero sin olvidar que se debe acudir sin falta a una revisión dental cada seis meses. Para emitir un diagnóstico acertado de cuando arrancarlas y si hay que hacerlo o no, Alarcón explica que se debe realizar una radiografía completa de la boca para verificar si las muelas del juicio tienen o espacio para quedarse.
Los odontólogos explican que es necesario tomar en cuenta que la extracción o cirugía de una muela del juicio en personas mayores es generalmente más complicada y dolorosa, presenta una mayor inflamación y otras consecuencias graves, como es el entumecimiento temporal o total de la mandíbula. “La extracción de esas piezas es mejor hacerla cuando el paciente es más joven, entonces las raíces aún no se han formado completamente y el hueso no es tan duro como en las personas de mayor edad” concluyó la doctora.
Las molestas muelas del juicio pueden llegar e irse de nuevo o quedarse totalmente; esto solo lo puede confirmar una radiografía hecha por un especialista, por lo que es muy importante no abandonar jamás la salud dental y realizarse los chequeos correspondientes.

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