Asociación entre dolor de cabeza y problemas dentales

El dolor de cabeza es provocado por diversos factores, pero puedes eliminar algunos con una visita al consultorio odontológico. Actualmente ya es un protocolo de la especialidad de neurología, derivar a pacientes al odontólogo para entender el origen del dolor de cabeza. La práctica busca eliminar posibles factores que puedan causar el dolor.

Una causa común es el bruxismo, alteración que hace que las personas rechinen los dientes por nerviosismo. Comenzar a rechinar los dientes de forma involuntaria es perjudicial y genera dolor de cabeza, aclaran especialistas en DTM y dolor orofacial. Tener bruxismo se ha relacionado con factores psicológicos, como el estrés o la ansiedad, el tratamiento consiste en controlar el estrés a través de terapia y control del hábito, este condiciona a la persona a no rechinar los dientes. Existe también una indicación de medicación, férulas dentales de descarga y fisioterapia,a fin de mantener la oclusión y la estructura de los dientes.

Peor que el bruxismo es la DTM (disfunción temporomandibular), que también puede provocar dolores de cabeza. La disfunción de la articulación mandibular puede generar ese tipo de incomodidad, esta alteración se da por algún desequilibrio en la oclusión de los dientes. Así, la musculatura se va adaptando para equilibrar los dientes perdidos, malformados o chuecos, la boca queda sobrecargada sobre los músculos masticatorios generando varios problemas.

La disfunción temporomandibular, puede ser causada por cualquier cambio en el acoplamiento u oclusión de los dientes. Puede darse luego de un trauma (golpe) o incluso por mala formación dental. La DTM genera dolores en toda la musculatura temporal, en la mejilla y en cuello también. Para prevenir esta patología lo ideal es estar atento a cualquier cambio en el acoplamiento dental. Al perder los dientes, la persona puede también desequilibrar la oclusión dental.

Para el tratamiento de la disfunción temporomandibular, se utilizan relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios y sobre todo rehabilitación dental integrada. En estadios avanzados, la única solución es remover la articulación temporomandibular y sustituirla por una prótesis. Afortunadamente hoy en día la terapia precoz de esta disfunción da muy buenos resultados, por lo que la cirugía y el remplazo de la articulación por prótesis es cada vez menos común.