El dolor dental es catalogado como uno de los dolores de más intensidad y obliga a las personas a utilizar cualquier remedio casero, o a tomar analgésicos potentes. Lo más habitual es que la causa sea la caries.
El setenta por ciento de las consultas a clínicas dentales es por dolor, en menor o mayor intensidad. Los dolores dentales agudos suelen tener dos tipos de orígenes: uno es el dolor pulpar, que es donde se encuentra el nervio del diente y es debido, casi siempre a una caries profunda. El otro tipo es el dolor periodontal, cuyo origen es la enervación del ligamento periodontal que está entre la raíz dental y el hueso, este es un dolor más sordo aunque también puede llegar a ser agudo.
Cuando se trata de dolor pulpar, el paciente tiene la sensibilidad aumentada pero esta generalmente se controla realizando endodoncia (tratamiento de conducto); este tratamiento es uno de los que puede salvar dientes, ya que ante un dolor tan agudo las personas van decididas a extraerse el diente, sin dar importancia a repercusiones futuras.
Por norma general las infecciones pulpares aparte de recibir el tratamiento de conducto reciben un tratamiento antibiótico que evita futuras recidivas.
En caso de pacientes con problemas del corazón se ha demostrado que la presencia de una infección en boca, multiplica por 8 el riesgo de un paciente de volver a tener una angina de pecho o un infarto de miocardio. Esto, junto con el tabaco y el colesterol, son los factores de riesgo que más repercusiones tienen en estos pacientes. Por eso es importante que cuando se recuperen de su problema vascular, acudan a un odontólogo para que les haga una revisión.
El dolor dental está encuadrado dentro de los dolores de más elevado rango. Y esto se debe a problemas de presión; cuando hay un traumatismo o una infección el tejido pulpar, se inflama dentro el diente que es una estructura rígida y comprime el nervio haciendo que el dolor sea tan intenso.
Si el paciente no puede acudir a un consultorio dental pronto, se le recomiendan antiinflamatorios leves para aliviar el dolor. Pero siempre recomendamos acudir a un odontólogo ya que analgésicos y antinflamatorios solo calmarán el dolor más no curarán el diente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario