Circulan creencias erróneas sobre los dientes de leche (temporales, deciduos o caducos), al respecto aclararemos algunos de estos mitos y verdades:
Verdad.- Los niños pueden nacer con dientes y a ello se le conoce con el nombre de dientes natales; y también es factible que erupciones dientes durante el primer mes de vida, a lo que se le denomina dientes neonatales. No se conoce la causa que origine la aparición temprana de estos dientes, pero se relaciona con algunas patologías como "los estados febriles, traumatismos, hipovitaminosis, la disostosiscraneofacial, también se puede dar por un componente hereditario como en el síndrome Paquioniquia Congénita, o el síndrome de Ellis Van Crevel".
Mito.- Los dientes por ser temporales no necesitan limpieza. Desde que sale el primero y siempre que el niño coma, hay que limpiar su boca con gasa o algodón impregnados de agua. También, hay pequeños cepillos a los que se les puede agregar un poco de crema, sin flúor, para limpiar la lengua y el paladar. La higiene de estos dientes es necesaria para que los permanentes no presenten manchas o caries.
Verdad.- La aparición de los dientes de leche comienza entre los 6 y 8 meses de vida del bebé, pero su formación se inicia en la sexta semana del embarazo. Por esto, y por otros motivos, es fundamental la alimentación de la madre durante la gestación; incluso los dientes permanentes comienzan su constitución antes del parto.
Mito.- El embarazo no reduce el calcio de los dientes de la madre ni los deja más frágiles. Suele decirse que el bebé "saca" de allí ese nutriente para la formación de sus propios dientes. No es así: todo el calcio que él necesita lo obtiene de la alimentación de la madre.
Verdad.- El proceso de erupción dental primaria, suele extenderse hasta los 20 o incluso 30 meses de vida; es decir, puede durar dos años o más. Pero esto es muy variable y hay excepciones.
Mito.- No es cierto que los niños a los que los dientes les tardan un poco más en salir sufran una carencia de calcio, aunque si la demora se hace excesiva (si el niño se aproxima al año de vida y no le erupcionó ni un diente) hay que consultar con el médico, ya que puede deberse a causas como raquitismo o alteraciones nutricionales.
Verdad.- La erupción dental causa en las encías inflamación, irritabilidad y sensibilidad, e incluso pueden aparecer algunos pequeños hematomas. El niño también babea más, lo cual puede ocasionarle irritaciones en la barbilla y diarrea, también empieza a rechazar el alimento (aunque no porque pierda apetito).
No hay comentarios:
Publicar un comentario