No solo basta con tener una mala higiene bucal para favorecer el desarrollo de gérmenes y bacterias que dañan la boca, también padecer problemas de estrés puede ser uno de los principales motivos para tener una inadecuada técnica de cepillado, lo cual provoca gingivitis, aftas (llamadas fuego) o el bruxismos que es el apretamiento de dientes ya sea consciente o inconscientemente. Debe saber que estos y otros problemas tienen solución.
El examen de rutina. El odontólogo Iván E. Rivero, señaló que durante los exámenes y limpiezas dentales es donde se detecta con frecuencia los síntomas orales del estrés. "Los exámenes regulares que se realizan cada seis meses son la primera línea de defensa para detectar de manera temprana los trastornos relacionados con el estrés", aseguró.
Síntomas. El especialista dice que una persona puede darse cuenta que si utiliza una mala técnica de cepillado las encías sangran al cepillarse y para prevenir podría hacer una profilaxis dental (limpieza) para remover la placa bacteriana y cambiar de técnica de cepillo.
¿Qué es el bruxismo? Es el término técnico que se utiliza para la acción de rechinar los dientes y apretar las mandíbulas. Si bien la causa pueden ser los trastornos del sueño, una mordida anormal, la falta de dientes o los dientes torcidos, también se puede originar por el estrés y la ansiedad. Como las personas, por lo general, no son conscientes de que rechinan sus dientes, es importante que sepan que la punta de los dientes está aplanada, el esmalte de los dientes se desgasta o aparecen las hendiduras en la lengua. "Para prevenir se puede utilizar una prótesis de relajación durante la noches y evitar que apriete los dientes".
Por otro lado, de acuerdo con la investigación de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, existe una relación directa entre el estrés y la salud bucodental.
Los científicos detallan que las personas que están bajo estrés abandonan hábitos saludables, por lo que ingieren alimentos azucarados, fuman, beben alcohol y se olvidan de los hábitos de higiene como usar el cepillo y el hilo dental.
1 Cepillado. Se debe emplear dos minutos y colocar en un ángulo de 45º respecto a la encía y hacer movimientos sobre la superficie interna y externa de cada diente.
2. Hilo dental. Para su uso debe cortar unos 45 cm de hilo dental y pasar el hilo entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías.
3. Enjuague bucal. El uso de un enjuague bucal después del cepillado es importante para reducir su proliferación de bacterias.
4. Visita. La prevención es tan importante para evitar cualquier tipo de enfermedades, por eso se debe visitar al dentista de dos a tres veces al año.
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