La periodontitis es un mal que afecta a muchas personas y en todas las edades. Una especialista explica cómo prevenirla.
Se sabe bien que el cuidado oral y dental son factores imprescindibles a la hora de mantener una óptima salud bucal, puesto que el aseo inadecuado de esta zona del cuerpo acarrea problemas que toman mayores dimensiones cuando no son correctamente atendidas.
Una enfermedad común en muchas personas es la periodontitis, mal que inflama las encías y provoca sangrado, dolor y gran sensibilidad al comer.
El problema —generalmente— se halla en personas fumadoras o aquellas que descuidan la higiene de las piezas dentales, tanto como toda la cavidad bucal.
La doctora Mercedes Fernández, colaboradora científica en Dentaria Bolivia, comenta que la periodontitis es una enfermedad compleja y multifactorial que se prolonga y empeora con el tiempo. La especialista indica que la enfermedad, en sus estadios más avanzados, deriva en la destrucción del tejido conectivo, hueso alveolar y pérdida definitiva de uno o más dientes.
La falta de atención de las encías inflamadas o con gingivitis da origen a la formación de las bolsas periodontales, las cuales
desembocan en la reducción de inserción y la pérdida ósea.
El problema se inicia con el sangrado que puede ocurrir mientras se come, el cual abre las puertas al ingreso de bacterias al flujo sanguíneo, a través de las encías y, posteriormente a un cuadro agravado de la situación.
Asimismo, la odontóloga manifiesta que los fumadores constituyen una población de riesgo proclive a adquirir la inflamación, a través de la placa bacteriana, denominada como biofilm, y la
reacción inflamatoria del enfermo o paciente, que presenta mayor o menor vulnerabilidad, dependiendo de los factores genéticos propios.
La periodontitis que no es tratada adecuadamente puede llegar a convertirse en mal sistémico general, el cual puede derivar en condiciones arterioescleróticas graves.
La médico aconseja mantener un constante y minucioso aseo dental y bucal, así como revisiones periódicas por un especialista.
19.000 especies bacterianas es lo que aloja la boca constantemente en condiciones saludables.
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