La solución para una sonrisa perfecta está en la ortodoncia

El cuidado de los dientes del niño comienza desde que aparecen, por lo general los pequeños introducen objetos en la boca para calmar las molestias que tienen en sus encías al brotar la primera dentadura. Los especialistas aconsejan darles algo blando y no duro para evitar la desviación de los dientes, peor aún si se tratan de los dientes fijos que salen alrededor de los seis años.

Una dentadura perfecta debe cumplir ciertos requisitos: una dimensión proporcional a la de los maxilares, una posición uniforme en las piezas que la componen, sin entrecruzarse y dispuestas simétricamente en ambas arcadas dentarias, de tal modo que la superior cubra ligeramente la inferior cuando se cierra la boca, explicó el ortodoncista Juan Carlos Rivero (JCR) de la Clínica Innovatdent, a quien Femenina (F) consultó con relación a los tratamientos que se tiene para lograr una sonrisa perfecta.

F.- ¿Qué es la ortodoncia?

JCR.- La ortodoncia es una rama de la odontología que se dedica al diagnóstico, prevención y tratamiento de la mala posición dentaria. Su importancia radica no sólo en la parte estética sino funcional porque al producirse una maloclusión, es decir, un contacto anómalo entre los dientes de la arcada superior con la inferior surge una dificultad en la masticación, incluso en el habla, retención de alimentos y aparición de caries dental, por estas razones es necesario corregir los defectos en la posición de los dientes.

F.- ¿A qué edad se debe empezar un tratamiento de Ortodoncia?

JCR.- Se aconseja que a partir de los 11 a 12 años de edad sea el momento más propicio para la primera visita al especialista, pero esto no es regla porque hay ciertos problemas que se pueden tratar en edades más tempranas. Sin embargo, a cualquier edad el tratamiento es efectivo porque muchas veces existen pacientes que buscan la estética y cuentan con 50 ó 55 años de edad.

F.- ¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de Ortodoncia?

JCR.- Dependiendo del tipo de tratamiento, de la edad del paciente y de la complejidad del caso, como en cualquier campo todo se inicia con el diagnóstico radiográfico que resulta muy útil para precisar las relaciones entre los distintos dientes, comprobar su inserción en los maxilares, advertir el motivo de su desviación para determinar el procedimiento a seguir. El tiempo en cada tratamiento varía de 12 a 36 meses según la dificultad del problema.

F.- ¿Qué aparatos se utilizan en los tratamientos?

JCR.- Los tratamientos se realizan con aparatos fijos llamados “brackets”, que vienen en material metálico o transparente, estos últimos son muy cómodos y pasan desapercibidos dando al paciente mayor confort. Al principio algunos pacientes tienen algunos inconvenientes, pero luego la mayoría termina adaptándose rápidamente a ellos.

F.- ¿Cómo prevenir este problema?

JCR.- Reduciendo en lo posible el uso del biberón hasta su primer año de vida del niño para evitar que el maxilar superior se baje y el maxilar inferior se vaya hacia atrás. No introducir en la boca objetos duros que puedan desviar los dientes cuando estén brotando.