Para empezar, tus dientes se pueden manchar por causas intrínsecas o desde el interior por estos motivos:
Genética: Tus dientes tienen que ver mucho con tus genes. Si tu familia tiene dientes amarillos, es muy probable que los tuyos sean iguales.
Tratamientos y medicinas: Algunos tratamientos médicos pueden manchar tus dientes, como las radiaciones y la quimioterapia. Los antibióticos como tetraciclina y doxiciclina también manchan los dientes, especialmente cuando se les dan a los niños cuyos dientes apenas se están formando (antes de los ocho años).
Edad: Con los años, el esmalte que cubre tus dientes se desgasta y deja ver el color amarillo natural de la dentina, la capa que se encuentra debajo.
Infecciones: Algunas infecciones en la madre embarazada pueden manchar los dientes de su bebé en el futuro, al causarle daño en el esmalte que está en proceso de formación en el útero en ese momento. Lo mismo sucede con algunas infecciones dentales que afectan la dentina o la pulpa (el centro del diente), haciendo que tus dientes cambien de color.
Exceso de flúor: El exceso de flúor en el agua o en los implementos de aseo bucal (superior a tres partes por millón), puede decolorar o manchar tus dientes a largo plazo.
Traumatismos: Cuando recibes un golpe en uno o varios dientes, la pulpa y la dentina podrían dejar de recibir suficiente sangre y oxígeno, haciendo que el diente se oscurezca.
Manchas extrínsecas o desde el exterior del diente son:
Bebidas y alimentos: Mucho de lo que comemos o bebemos puede manchar fácilmente nuestros dientes. Entre las bebidas, las que más manchan son las oscuras como el café, el té, el vino tinto y los refrescos o sodas negras. Y entre los alimentos, algunos vegetales como la betarraga o condimentos como el ají.
Fumar: El alquitrán que se encuentra en los cigarrillos produce una mancha amarilla en tus dientes y en tus dedos. A largo plazo, además puede causarte problemas en las encías haciendo que se vean negras.
Mala limpieza dental: Si no existe una correcta higiene oral, los residuos de ciertos alimentos y bebidas que se adhieren fácilmente a tus dientes terminarán manchándolos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario